miércoles, 15 de octubre de 2008

MANIFESTACIONES ARTISTICAS DE MESOPOTAMIA

MANIFESTACIONES ARTISTICAS DE MESOPOTAMIA

Mesopotamia (del griego: Μεσοποταμία, "entre ríos", traducción del antiguo persa Miyanrudan, "la tierra entre los ríos", o del arameo Beth Nahrin, "entre dos ríos") es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre los dos ríos, y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del actual Iraq. El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua






Cerámica
En Mesopotamia la cerámica comienza a desarrollarse ya empezado el neolítico, por lo que se habla de un Neolítico Precerámico. Tras este, se da un período en el que la cerámica aparece de forma intermitente en los restos. Esto es debido, más que a una serie de descubrimientos y olvidos, a que la "vajilla blanca" era aún suficiente para la mayor parte de las aplicaciones. Hacia el IV milenio a. C. la cerámica alcanzó un desarrollo pleno, con hornos donde el fuego y la cámara de cocción estaban bien diferenciados.[13]
A partir de aquí y con el dominio de temperaturas aún superiores, surgió una nueva técnica: la vitrificación de la pasta. Hacia el III milenio a. C., durante el período Jemdet Nasr se conseguía fabricar perlas de vidrio y un milenio después ya se dominaba la técnica del vidriado. Finalmente, durante el II milenio a. C., se logró la fabricación de objetos de vidrio.


Orfebreria
La orfebrería mesopotámica constituye uno de los hallazgos más interesantes de las excavaciones de tumbas reales y templos. El trabajo de los metales era una de las actividades artísticas más importantes en los pueblos mesopotámicos.
Entre los valores más preciados de este tesoro se cuenta el tocado de una de las sesenta y cuatro cortesanas enterradas en el sepulcro real, de una suntuosidad y un diseño exquisito, en el que finísimas láminas de oro imitan hojas y pétalos de flores. Restos de vajilla labrada en oro y numerosísimas estatuillas de cobre, uno de los metales más trabajados, así como collares y brazaletes de cornalina, lapislázuli y plata e instrumentos musicales con piedras preciosas completaban el tesoro más antiguo del mundo oriental.
En las formas y el modelado del metal se descubre un naturalismo de cierta ingenuidad, con obsesión por el detalle ornamental. Se hace difícil un estudio del estilo general de la orfebrería mesopotámica debido a la gran variedad de pueblos y culturas que poblaron sucesivamente el territorio.






Cabeza de toro en Ur(2.500 a.c.)
Forma parte de un arpa encontrado como ajuar funerario de la reina Subad. Confeccionada en gran parte en oro, refleja ya un total dominio en la representación naturalista de los animales.














Cabeza de Naram-sin(h. 2.250 a.c.)
Es una obra maestra del trabajo sobre bronce. El rostro, y en especial los labios, alcanza un alto grado de belleza idealizada, en contraste con la barba, muy detallada y que se agrupa en formas geométricas.










Arquitectura
La arquitectura de Mesopotamia hace referencia a la desarrollada en la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates desde el asentamiento de los primeros pobladores hacia el VII milenio a. C. hasta la caída del último estado mesopotámico, Babilonia.
Los mesopotámicos construían sin mortero, y cuando un edificio ya no era seguro o no cumplía su tarea se derribaba y volvía a construir en el mismo emplazamiento. A lo largo de los milenios esta práctica dio lugar a que las ciudades mesopotámicas se encontrasen elevadas en suaves colinas sobre el territorio que las circundaba; a estos promontorios se les llama tells.





















Dur-Untash, o Choqa zanbil, construido en el siglo XIII a. C. por Untash Napirisha, es uno de los zigurats mejor conservados. Se encuentra cerca de Susa, Irán.







Escultura
Unas veces representa soberanos, otros dioses, otros funcionarios, pero siempre personas individualizadas (a veces con su nombre grabado). Busca sustituir a la persona más que representarla. Cabeza y rostro desproporcionados respecto al cuerpo por este motivo, desarrollaron el llamado realismo conceptual: Simplificaban y regularizaban las formas naturales gracias a la ley de la frontalidad (parte derecha e izquierda absolutamente simétricas) y al geometrismo (figura dentro de un esquema geométrico que solía ser el cilindro y el cono). Las representaciones humanas se veían afectadas de una total indiferencia por la realidad. Los animales presentaban un mayor realismo.
Algunos temas recurrentes de la escultura mesopotámica son monumentales toros cachando y mamando a los genios protectores, monstruosos y fantásticos como todo lo sobre natural en Mesopotamia.
Sus técnicas principales fueron el relieve monumental, la estela, el relieve parietal, el relieve de ladrillos esmaltados y el sello: otras formas de esculpir y desarrollar auténticos comics o narraciones en ellos.




Gudea de Lagash, escultura en diorita, 46 centímetros de alto, excavado en Telloh (antigua Girsu), Irak, período neo-sumerio, año 2120 a.C, Museo del Louvre







El intendente Ebih-il (detalle de la cabeza), 52,5 centímetros de alto, procedente del templo de Ishtar en Mari, período acadio, año 2400 a.C, Museo del Louvre






Estela de los buitres. Conmemora la victoria del rey Eannatum de Lagash sobre Umma durante el período dinástico arcaico, año 2450 a.C, Museo del Louvre







Estatuilla de un hombre barbudo, probablemente un rey-sacerdote, en piedra caliza. Período de Uruk, año 3300 a.C, Museo del Louvre





Literatura
Antes de hallar la literatura, el lenguaje escrito se usaba para llevar las cuentas administrativas de la comunidad. Con el tiempo, se le empezó a dar otro uso; explicar hechos, fitas, leyendas, catástrofes, etc.
La literatura sumeria comprende tres grandes temas, mitos, himnos y lamentaciones. Los mitos se componen de breves historias que tratan de perfilar la personalidad de los dioses mesopotámicos: Enlil, principal dios y progenitor de las divinidades meores; Inanna, diosa del amor y de la guerra o Enki, dios del agua dulce frecuentemente enfrentado a Ninhursag, diosa de las montañas. Los himnos son textos de alabanza a los dioses, reyes, ciudades o templos. Las lamentaciones relatan temas catastróficos como la destrucción de ciudades o templos y el abandono de los dioses resultante.
Algunas de estas historias es posible que se apoyasen en hechos históricos como guerras, inundaciones o la actividad constructora de un rey importante magnificados y distorsionados con el tiempo.
Una creación propia de la literatura sumeria fue un tipo de poemas dialogados basados en la oposición de conceptos contrarios. También los proverbios forman parte importante de los textos sumerios.


Himno a Iddin-Dagan, rey de Larsa. Inscripciones cuneiformes en sumerio de en trono al 1950 a. C.